La solidez de la dignidad humana, que es tan profunda que no se pierde ni en momentos límite, como en los acogidos, en los que la dignidad está llena de coraje y esperanza. También hay que tener en cuenta que nadie está perdido para siempre, aunque también cualquiera puede caer en exclusión social. Dedicar tiempo a los demás es un acto de justicia, pues lo que hace diferenciar a unos y a otros en esta sociedad consumista, es el injusto reparto de los bienes que ha todos nos tocaría tener.
Rosario ha dedicado tiempo de su vida a pensar en los demás, algo que mucha gente ni se piensa. Todos pasamos por alto a los demás, sobretodo a los más desfavorecidos. Menos mal que no todo el mundo es así.
Exclusión social es la marginación de alguien debido a las diferencias económicas, culturales, sociales, etc., que puede haber entre esa persona y la sociedad.
Lo que más me ha llamado la atención de lo comentado en clase es la gran cantidad de personas en exclusión social en España. Sabía que las había, pero no en tal cantidad. Otro detalle que también me llamó la atención de la charla fue que Rosario estuvo pensando en ellos, en los más desfavorecidos, cuando prácticamente no podía ni moverse.
Sinceramente nunca me había planteado el disponerme a realizar una labor social, aunque conozco los beneficios que puedo tener ayudando a los demás, es muy satisfactorio.